martes, 15 de mayo de 2012

Game over

Hola a todos,
en la anterior entrada os hablé acerca de como veía yo estructurado el mundo, comparándolo con un juego. Y como nuestra sociedad tiene mucho hilo que cortar, vamos a finalizar mi visión de la estructura social actual, sobre todo en el mundo "desarrollado".

¿Por qué he entrecomillado esto de mundo desarrollado? Porque francamente un mundo en el cual, la barra de aceptación de tu avatar decrementa o incrementa en la misma proporción en que la hacen los items socialmente aceptados que compras en la Tienda de Gustos y que el nivel de popularidad va en relación a los mini-juegos que superas, tales como: Simon dice, la gallinita ciega o Lobos y corderos; no es algo que de mucho pie a la idea de desarrollo.

Y es que como en todo buen juego de rol que se precie hay unos personajes principales, que varían en función de la etapa del juego en la que estés. Cuando eres pequeño son superhéroes y dibujitos animados inofensivos, pero que ya van creando un cierto separatismo y una cierta camaradería; Pokemón o Digimón, Fifa o Pro, Madrid o Barça. Pero la cosa se empieza a complicar, pasan las pantallas, y tu personaje crece y aparecen otros líderes: la chica o chico popular, profesores, modas y modelos, y ya tu cerco de personajes afines se estrecha ya que cada vez tienes que desbloquear más cosas para poder unirte a una clase: gustos musicales, ropa cool, etc.
Luego ya llegas a adulto y, o bien estás en el nivel Salmón y te ha tocado una carta de suerte o por el contrario trabajas para tu jefe y has de pasarte los mini-juegos: dorar la píldora, horas extras, vacaciones sin paga. Y además el jefe es un enemigo muy duro, ha desbloqueado poderes muy fuertes: despido improcedente, suspensión de pagos, contrato basura y la técnica final declararse insolvente.
Pero hay un remanso de paz cuando llegas a la etapa final del juego, pero no creas que es una panacea, no has de pertenecer a ninguna clase ni cumplir unos requisitos porque simplemente nadie quiere que pertenezcas a su clase, eres inútil y estorbas. De nada sirven esos viejos logros: Sabiduría infinita, Luchador o Cuenta cuentos.

Pero no todo podía ser tan complicado, también hay trucos para pasarse el juego más fácilmente. No siempre tienes porque ser amigo de todo aquel que te interese basta con equiparte con el rasgo Two-faced o Falso en la versión española del juego.
Además, para el logro Mano derecha del líder no tienes porque hacer todas las tareas que te ponga basta con usar la habilidad Perro Faldero; e incluso para ser más fuerte y así conseguir el trofeo Ni me tosas no tienes porque luchar por ser como eres o intentar que los demás te comprendan, simplemente equípate el casco del Dictador y muy importante; machaca a enemigos más débiles que tú; así los otros borregos se enfocaran en ellos y tú podrás seguir tu camino.

Pero, si lo que de verdad quieres es disfrutar de una experiencia de juego lo más plena posible usa el modo multi-jugador, comparte experiencias con otros jugadores, no uses trucos y sobre todo recoge todas las monedas y habla con todos los aldeanos, nunca se sabe quién te puede dar la llave de la Vía de el crecimiento.

Y os dejo con un gran poema del maestro Sabina y así dejéis de sufrírme, hasta otra entrega de este blog que intenta entretener y espero al menos consiga entremeter en vuestra cabeza. Un abrazo.



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